Uno de los grandes toreros que ha dado la historia taurina de Valencia es Vicente Ruiz “El Soro”, figura indiscutible de los años 80 y principios de los 90 hasta que una maldita lesión en la rodilla obligó a retirarse cuando se encontraba en un gran momento de madurez. Nacido en Foios, fue capaz de arrastrar a la gente de la huerta y de los pueblos hasta las plazas, gracias a su carisma y sobre todo a su toreo repleto de honradez, entrega y enorme valor. Fue un auténtico ídolo de masas y se ganó como pocos el cariño de un público fiel, llegando a crear una especie de religión: el sorismo. Su amor propio, su enorme afición y su afán sin límites de superación le han llevado a reaparecer en los ruedos, de manera esporádica, tras 20 años repletos de operaciones y con una gran merma física fruto de su lesión de rodilla. Un caso único.
El Soro es el único superviviente de aquel cartel maldito de Pozoblanco, en el que murió Paquirri y poco después, en Colmenar Viejo, su compañero José Cubero “Yiyo”.
El vestido azul noche y oro que vistió el de Foios aquella inolvidable tarde lo ha donado al Museu del Bou, donde permanece expuesto junto a otros recuerdos de Vicente.
El traje de luces que fue testigo de aquella tragedia ha sido restaurado por el sastre de toreros Justo Algaba, que ha mantenido originales casi todos los componentes.