El vestido de torear es el uniforme del matador de toros, es un remedo de la armadura del guerrero. La voluntad del traje de luces es constituir una representación del uniforme de matador vestido de gala. Ha sufrido numerosas y profundas modificaciones y transformaciones a lo largo de la historia.
Durante la segunda mitad del siglo XVIII los vestidos de torear eran de gusanillo, capas encarnadas, chupas guarnecidas de galones, sombreros chambergos, medias y redecillas de seda. La evolución del traje de torear avanzó un paso más con la entrada en escena de otro diestro que dejaría profunda huella en la historia de la tauromaquia: Francisco Montes, Paquiro.
En la actualidad, la indumentaria del torero se compone de chaquetilla, chaleco, taleguilla, camisa, medias, montera y zapatillas. La principal diferencia con los vestidos de torear de otras épocas estriba en el tejido con que se confecciona, siendo los más usuales el nylon y el poliéster.