La Escuela Taurina de Castellón nació el año 1997 gracias al impulso y la implicación del entonces presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra. El 5 de marzo de 1997, previo a la Feria de la Magdalena, se inauguraba de manera oficial la Escuela en un acto en la misma plaza de toros.Hasta 40 alumnos llegaron a matricularse el primer año. A finales de aquel año quedó también inaugurado el local donde se impartían las clases teóricas, en los aledaños de la plaza, en el Paseo Ribalta.
El tándem formado por Rufino Milián y José María del Campo fue determinante para llevar a buen puerto este cometido. A Rufino le sustituyó Juan Manuel Cordones, que fue novillero en los años 80. Pero su etapa por la escuela fue corta y acabó tomando el relevo Paco Ramos, que estaba en activo y ejercía junto a Cordones de profesor. Paco Ramos fue le primer profesor que aprendió en esta misma Escuela. Después llegó Soler Lázaro, padre del entonces novillero Vicente Soler. El de Burriana ya fue profesor de esta escuela en una anterior etapa. Su vocación docente también le llevó a crear la Escuela Taurina para Aficionados Rafael Ataide “Rafaelillo”.
A Soler Lázaro lo sustituyó, tras cinco años al frente, quien fuera uno de sus alumnos más destacados, Varea. El torero de Almassora, forjado en la Escuela y uno de los matador de toros más prometedores que ha dado esta tierra, se cortó la coleta en 2019 y en 2020 se hizo cargo de este centro.
