Skip to content Skip to footer

El rejoneo o toreo a caballo es una de las formas originales de torear al toro bravo, pues lo inventaron los aristócratas a finales de la Edad Media. Su periodo más importante llegó en el siglo XVII cuando nace el estilo a la jineta, que posteriormente acabaría prohibiéndose en España y alcanzó un mayor auge en Portugal.

En el siglo XX resurge el rejoneo en España siguiendo el estilo luso de la mano de Antonio Cañero, pero la gran revolución del mismo llegó con Álvaro Domecq y Díez, que dota al rejoneo de una gran plasticidad y belleza fruto de la buena doma de sus caballos. Jerez se convierte por tanto en un bastión de este arte. Su hijo Álvaro Domecq Romero, así como sus nietos Luis y Antonio Domecq siguieron sus pasos de manera exitosa y contribuyeron a engrandecer este espectáculo.

CONCHITA CINTRÓN

Conocida como “La Diosa Rubia”, la peruana ha sido una de las rejoneadoras más importantes de la historia. Este espacio muestra su caja de rejones que le acompañó en las plazas de todos los países en los que dejó el terreno preparado para las compañeras que con posterioridad quisieron torear a caballo.

ÁLVARO DOMECQ Y DÍEZ

El Museu recuerda a través de muchos objetos personales a una de las grandes figuras del toreo a caballo, todo un revolucionario que marcó un antes y un después en el rejoneo. Trajes cortos, su sombrero de ala ancha y hasta su caja de rejones nos acercan a este gran personaje de la historia de la tauromaquia.

ANTONIO DOMECQ DOMECO

Nieto de don Álvaro y continuador de la dinastía. Se formó a la vera de su abuelo y de su tío “Alvarito”. Junto a su hermano Luis formó una gran collera triunfal por todas las ferias. El Museu expone uno de sus trajes cortos, que tiene su origen en los trajes camperos andaluces, como muestra de la indumentaria de los rejoneadores.

FUNDACIÓN SATINE ©