Skip to content Skip to footer

Desde la planta baja y a través de un cristal se observan unos confortables chiqueros, únicos en todo el país, que cuentan con todas las comodidades y necesidades que requiere un astado en las horas previas a su suelta por la calle. Se trata en concreto de dos toriles, que además de estar diseñados con materiales novedosos y de la mejor calidad, cuentan con una serie de novedades y elementos ideados para mejorar tanto la seguridad del animal como su bienestar. Estos toriles cuentan con aire acondicionado para mitigar el sofocante calor del verano. Además, unos extractores renuevan el aire interior constantemente. En esa búsqueda por un ambiente relajado que intenta evitar cualquier tipo de estrés al toro, hay instalado un sistema con luz en modo noche y día, que se regula en función de la luz solar que entra. Además de un sistema de insonorización, para que el animal esté lo más tranquilo posible. Una pasarela superior permite el acceso al interior del personal. A todo ello hay que sumar los portones de madera forrados con hierro, los abrevaderos y los comederos para pienso y forraje. Las paredes están recubiertas de un material que impide que un toro se astille si embiste contra ellas. Todo un lujo pensado para la mejor comodidad del toro.

 

Diapositiva anterior
Diapositiva siguiente

FUNDACIÓN SATINE ©